Bajo una luz tenue
tu cuerpo se adentra hasta mi alcoba
estremeciendo cada poro de mi ser.
Te deslizas por el borde de mi lecho,
acaricias cada espacio de mi cuerpo.
Te miro, y tú atónita prosigues
desbordando sensualidad en cada paso,
me seduces, y mi pasión enloquece;
ya estás cerca de mi pecho.
Corazón porqué detienes tu latir?
Entrégate a este amor desenfrenado.
Mis manos han rodeado tu cintura
suavemente acaricio tus pezones
ahogados en delirios de deidades.
Me detienes y a la vez me pides continuar...
Te beso, ya tus ganas no resisten
recorro tu cuerpo con mi boca,
ya he llegado a lo más íntimo.
Mi latido es más constante...
Te posas sobre mí,
mis brazos te apricionan
sumergiéndote en un mar
de gemidos hondanales.
Una danza de cuerpos descubiertos
se presenta en madrugada.
Dos sexos que se enlazan
desnudos en el viento.
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