Sirenas encantadas dan su canto
en esta noche cálida estrellada
llegando hasta mi barca encadenada
haciéndome volar hacia el encanto.
Se cae mi alma al piso, la levanto
ayudado por música afinada
que por una nostalgia acompañada
transforma mi alegría en un quebranto.
Delfínes acompañan mi trayecto,
veo cruzarse miles de gaviotas
mientras yo, en el navío soy selecto
por ninfas del océano devotas
de su danza, su canto y del efecto
que causa, la mayor de mis derrotas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario